El Palo Santo es uno de los grandes tesoros de la selva sudamericana. Su olor es tan intenso y poderoso que era considerado un árbol sagrado por las culturas antiguas, que quemaban trozos del tronco en rituales chamánicos para comunicarse mejor con los dioses. Se conoce desde hace siglos como la “madera espiritual“.

– Equilibra las energías, buscando y aumentando todo positivo.
– Limpia y purifica los ambientes.
– Alivia la tensión y ayuda a controlar las enfermedades o dolencias causadas por el estrés, potenciando la armonía y el bienestar.
– Relaja la mente e induce una sensación de entrega y abandono. Su aroma intenso ayuda a profundizar la meditación en los momentos de práctica.
– Es afrodisíaco: estimula la dulzura y la capacidad de dar y recibir amor.
– Eleva la autoestima y mejora el humor.
– Aumenta la sensación de calma y bienestar.
– Es un repelente natural de mosquitos.
En las prácticas de Flow a veces nos es difícil encenderlo ya que en nuestro maravilloso espacio siempre hace algo de viento, aún así es el olor que acompaña todas las clases de Flow.

Te animo a que te hagas con el tuyo y lo tengas como un aroma que te ayuda a reconectar en tus días más difíciles.
